domingo, 21 de abril de 2013

Día 2 Astorga - Villafranca del Bierzo (Parte 2)


Después de calentarnos por fuera y por dentro sacamos fuerza de donde no las había y nos volvimos a meter bajo la lluvia, que pocas ganas teníamos.

Hacer el camino de santiago es especial pero hacerlo con ese clima te quita de muchas cosa buenas, de todas formas una experiencia inolvidable.

De Molinaseca pusimos rumbo a Ponferrada, el camino aquí no tiene mucha historia dar pedales y disfrutar del paisaje y lo mismo el camino que lleva a Villafranca. Por esta zona el camino va paralelo al a carretera por lo que no tiene perdida y esta medianamente bien señalizado mediante flechas amarillas cuando hay algún cruce.



Pero claro pintar flechas amarillas lo puede hacer cualquiera y mas si es un listo que ha montado un bar en un pueblo cercano al camino y quiere que los peregrinos paren por su puerta y consuman. Habíamos leído sobre esto en algunas guías pero no fue hasta entonces cuando caímos en una de estas "trampas".
Pasado el pueblo de Pieros nos encontramos un cruce donde las flechas eran contradictorias y sin saber muy bien cual elegir giramos a la izquierda hacia Valtuiche de Arriba, para llegar hasta el pueblo todo bien señalizado pero ahora para poder salir de él un desastre, no había ni una señal y además el terreno estaba bastante embarrado. Por suerte nos encontramos a un hombre que estaba paseando a su perro y nos indico para poder salir de allí.
Después nos enteramos que habíamos hecho casi 10 kilómetros más por la gracia de la flecha.

Nada más entrar en Villafranca nos encontramos con un albergue y viendo que ya era tarde pues decidimos entrar a preguntar si había sitio, el sitio no nos llegaba a gustar del todo pero la actitud de los responsables nos termino de echar para atrás, estaban mas preocupados en que dejásemos las cosas y pagásemos que de otra cosa, el caso es que sin decirnos nada los tres ya teníamos pensado buscar otro y dijimos que íbamos al super y después volvíamos  En el camino hay albergues de todo tipo pero este no nos entró por los ojos ni por las instalaciones ni por la forma de ser del responsable y teniendo donde elegir preferimos otro.

Tuvimos mucha suerte porque en el otro alberque abierto del pueblo quedaban solo 3 plazas y realmente la diferencia era abismal, se llama:Albergue de la Piedra, muy bien equipado y la pareja que lo llevan se portaron super bien y fueron muy amables, un 10 para ellos.

Desgraciadamente de Villafranca no nos dio tiempo a ver mucho por culpa del tiempo que habíamos perdido pero por lo poco que vimos me pareció un sitio con mucho encanto, como casi todos los lugares por lo que habíamos pasado esa jornada.

Esa noche decidimos cocinar nosotros y así descansar un poco más y mientras cenábamos aparecieron otros 3 peregrinos en bici muy simpáticos de Guadalajara, creo que eran, con los que mi padre y hermano habían coincidido la semana anterior y pasamos un buen rato comentado las etapas y los dolores que tenia cada uno.
Comentamos con ellos la impresión que nos dio el primer albergue y nos dijeron que ellos habían pagado y todo pero cuando vieron las instalaciones decidieron irse así que nuestro ojo clínico no esta mal del todo.
También estaban por allí el grupo de sevillanos que vimos antes de subir la cruz de hierro también se hospedaban allí pero tuvieron aún más problemas que nosotros y llegaron aún más tarde.

Aquí tenéis una muestra de nuestra cena de ese día:



Con tanta charla al final nos dieron las tantas, bueno, las tantas para un albergue que suele ser las 22:30.



Y ya se había gastado otro día y estábamos más cerca de Santiago.





jueves, 18 de abril de 2013

Día 2: Astorga - Villafranca del Bierzo (Parte 1)

Día 2: Astorga - Villafranza del Bierzo

Como el día anterior el despertador sonó muy temprano y como autómatas empezamos a hacer las mochilas y los petates.

Encontramos cerca de la plaza principal un bar un bar pequeñito pero que tenia bastante gente y entramos a desayunar algo. Decir que uo por las mañanas no suelo tener mucha hambre pero los dos que me acompañaban son unas limas a todas horas y que los desayunos que se pegaban eran de campeonato.

Mientras desayunábamos se nos acerco un lugareño que nos deseó suerte y que si pudiera se iba con nosotros sin pensárselo dos veces, un tipo muy peculiar y muy amable que nos alegró la mañana.

Empezamos a dar pedales, con un objetivo "La Cruz de Hierro", el punto más alto de todo el camino y lo peor es que el tiempo seguía sin acompañar del todo y seguía lloviznado a ratos.

En este punto del camino fue cuando empezamos a ver más cantidad de peregrinos a pie y también en bicicleta, llegando a Rabanal del camino, coincidimos con un grupo que eran de Sevilla muy majos, solo eran cuatro pero después descubrimos que eran hasta ocho aunque iban algo a su bola cada uno, eso si lo tenían muy bien montado porque tenían furgoneta de apoyo. Desde aquel día no paramos de encontrarnos con ellos y nos contábamos las peripecias que nos iban pasando.

Desde Rabanal empezamos el ataque a la cumbre de la Cruz de Hierro y aunque fue larga las rampas no eran excesivamente duras y cumplimos como campeones. El camino es bastante bonito y por las fechas que eran aún había zonas con nieve.



Desgraciadamente una vez que coronamos el clima no nos respetó y se puso a llover que junto con el frio hizo que no pudiéramos disfrutar demasiado y empezamos el descenso.

Si subir es duro, bajar con el frío y la lluvia que hacia era bastante peor, los dedos se nos quedaron helados y el tiempo que duró el descenso fue un suplicio. La bajada termina en Molinaseca, un pueblo precioso con una calle principal tipo medieval con el río cerca y todo muy arreglado. Nada más llegar le preguntamos a la primera persona que vimos por algún sitio donde tomar algo caliente y este nos recomendó un sitio que tenia chimenea, del resto de cosas que nos dijo no me acuerdo, yo me quedé con la palabra "chimenea" y solo quería ponerme a su vera para recuperar el tacto en mis dedos.

El bar/mesón que nos recomendó se llamaba "Mesón Puentes Romano" estaba muy bien, la chimenea secó nuestras ropas y el caldo que nos pusieron nos calentó por dentro.




Tampoco faltó el tinto con casera ;)


martes, 16 de abril de 2013

Día 1: León - Astorga (Parte 2)


Día 1 León - Astorga (Parte 2)

Ya llevábamos una hora y pico de camino y decidimos hacer una parada técnica para un pis y quejarnos de la cantidad de lluvia que estaba cayendo pero cuando íbamos a continuar nos dimos cuenta que la rueda delantera de la bici de mi padre estaba totalmente deshinchada. Primer contratiempo mecánico, nada grave pero que no nos hizo ninguna gracia tener que reparar un pinchazo con la que estaba cayendo.

Solucionado este contratiempo seguimos nuestro camino y este nos llevó a zonas más bonitas y mejores paisajes.

De los sitios por lo que pasamos destacar Órbigo y su fantástico puente de piedra, precioso. Aquí volvimos a parar, esta vez para comer algo y descansar un poco. Lo que mas comentábamos era lo fantásticos que eran los guantes de plástico y que el film transparente hacia efecto y no llevábamos los pies mojados.

Continuamos nuestro camino y todo siguió sin novedad, la etapa era fácil, no había subidas duras y casi todo era llano, eso si nos encontramos con zonas de barro que nos dificultaron más de lo debido.

Y por fin entramos en Astorga y lo primero que nos ofreció fue una cuesta muy pronunciada que estaba escondida detrás de una curva por lo que tuvimos que poner pie a tierra y subirla empujando. En ese momento mi padre se percató que algo no iba bien en su bici, algunas veces al dar una pedalada mas fuerte los piñones no hacían fuerza. Segunda avería del día y esta no era posible arreglarla por nosotros mismos. De todas formas ya estábamos en la ciudad así que primero buscamos el albergue y luego buscariamos una solución.





De los Alberques que había nos decantamos por El Albergue San Javier, el cual esta muy bien, tiene zona donde aparcar la bicicletas, zona común con chimenea, cocina y colchones perfecta para comer algo y luego relajarte antes de ir a dormir.

Antes de nada lo que hicimos fue darle un manguerazo a las bicicletas que falta les hacían y preparar todo  para una colada. Después nos fuimos a nuestras literas y allí estuvimos estirando un rato para que al día siguiente el cuerpo no estuviera muy mal del todo.

Después de la ducha mi padre preguntó por un taller de bicis y por suerte estaba abierto y el encargado nos solucionó la papeleta cambiando el cassette de la rueda trasera. "HT Sport" creo que se llamaba la tienda, un 10 para él y nosotros ya habíamos solucionado otro contratiempo.

Después de esto buscamos algún sitio para merendar algo pero al final decidimos tirar de supermercado y hacernos en la cocina del albergue unos buenos bocatas que no duraron ni un suspiro.

Para la cena le preguntamos al que nos arregló la bici y nos recomendó un sitio típico donde van los jubilados van a cenar, nos metimos unos macarrones con chorizo y un filete entre pecho y espalda la mar de ricos. Además del tinto con casera que mi padre y hermano habían convertido en bebida oficial del camino y que yo también adopte como bebida principal.

Y nos fuimos pronto a dormir que aún quedaba mucho.

domingo, 14 de abril de 2013

Día 1: León - Astorga (Parte 1)

Día 1: León - Astorga

El despertador sonó a las 7:15 y enseguida me levante y terminé de preparar las alforjas de la bici, lo tenía todo empaquetado en bolsitas herméticas por si la temida lluvia nos acompañaba y solo faltaba colocarlo en las alforjas.

Nada mas bajar las bicis al portal de la pensión me di cuenta que la lluvia iba a acompañarnos en esta etapa, no caía en abundancia pero si muy continuo, por lo que sacamos nuestros impermeables y nos los enfundamos.



Decidimos ir a la plaza de la catedral para que allí nos sellasen y mientras esperábamos a que abrieran tomamos café en un bar cercano. Mientras nos tomábamos el café caliente y una buena tostada con mantequilla y mermelada entraron al bar una pareja que también empezaban el camino ese día desde León, bueno mas bien lo continuaban porque hace dos años tuvieron que dejarlo en ese mismo sitio por mal tiempo y una lesión de rodilla.

Encontrarnos con esta pareja nos vino muy bien ya que nos dimos cuenta que iban muy bien preparados para el clima lluvioso, llevaban unos guantes impermeables a la vez que térmicos y los pies liados con film transparente. Eso si, no llevaban unos impermeables tan buenos como los nuestros.
Así que una vez que habíamos terminado de sellar y de hacernos unas fotos en la plaza, decidimos parar en el primer chino que encontrásemos para equiparnos un poco mejor y así lo hicimos, compramos un rollo de film transparente con el que nos vendamos los pies, cinta para cable negra para asegurar el film y unos guantes de plástico de los de toda la vida, de los que usan las madres para limpiar la cocina o el baño. Como el impermeable de mi hermano era azul decidió que sus guantes serían azules y para mi padre y para mi amarillos.



Las caras de los que pasaban por la puerta de la tienda mientras nos preparábamos eran geniales jeje.

Y una vez preparados del todo, a las 10:00 y con 4º de temperatura empezamos a pedalear en serio, salir de León y de cualquier ciudad del camino se hace un poco pesado pero normalmente esta muy bien señalizado y pronto estábamos a las afueras.

El camino por esta zona discurre en el lateral de carreteras para coches, no me refiero al arcén sino a un camino paralelo a la carretera pero alejado de los coches.