Una pena que fuese la última etapa, lo mejor del camino es hacer el camino y no el llegar al final
Podeis leer como fue esta última etapa aquí: Resumen etapa
martes, 28 de mayo de 2013
Resumen Etapa 5 Melide - Santiago
Último resumen en datos de la aventura del camino de santiago, última etapa entre Melide y Santiago de Compostela, 58.6 km de camino espectacular para hacerlo en bicicleta y disfrutarlo mucho.
Una pena que fuese la última etapa, lo mejor del camino es hacer el camino y no el llegar al final
Podeis leer como fue esta última etapa aquí: Resumen etapa
Una pena que fuese la última etapa, lo mejor del camino es hacer el camino y no el llegar al final
Podeis leer como fue esta última etapa aquí: Resumen etapa
lunes, 27 de mayo de 2013
Resumen Etapa 4 Sarria - Melide
Otro resumen en números de una de las etapas de mi camino de santiago, esta vez entre Sarria y Melide, 59,9 km de terreno rompe piernas pero muy muy bonito de ver y de disfrutar haciendo el camino
Para leer las peripecias de la etapa y como nos pusimos de pulpo: Resumen etapa
Para leer las peripecias de la etapa y como nos pusimos de pulpo: Resumen etapa
viernes, 24 de mayo de 2013
Resumen Etapa 3 Villafranca del Bierzo - Sarria
Resumen de la tercera etapa de mi camino de santiago en bici. entre Villafranca del Bierzo y Sarria. 75,8 km de disfrute.
Podéis ver en la gráfica la impresionante subida al O´Cebreiro ¡¡Impresionante!! o las velocidades que cogimos bajando :)
Podéis ver en la gráfica la impresionante subida al O´Cebreiro ¡¡Impresionante!! o las velocidades que cogimos bajando :)
jueves, 23 de mayo de 2013
Resumen Etapa 2 Astorga - Villafranca del Bierzo
miércoles, 22 de mayo de 2013
Resumen Etapa 1 León - Astorga
viernes, 17 de mayo de 2013
Día 5: Melide - Santiago de Compostela
Quinto día de camino y último.
Despertarse en un albergue tan grande como el de Melide es muy pintoresco, hay todo tipo de gente y se escuchan muchas conversaciones que te van sacando de tu somnolencia y te van devolviendo a la realidad.
Nosotros al ser ciclistas nos podemos permitir salir con un poco de más tranquilidad asi que cuando por fin estábamos listos para salir ya no había mucha gente por allí.
Después del desayuno con el fantástico pan gallego e inmejorable leche empezamos a dar pedales y lo primero que nos pasó fue que nos saltamos un desvío e hicimos un montón más de kilómetros antes de darnos cuenta.
Una vez retomado el camino correcto, ya todo fue fácil solo había que dar pedales, pero no veas que duro se hizo el día, el camino no da un respiro y si no hay grandes cumbres que conquistar te pone muchas pequeñas muy empinadas que van haciendo mella en las pocas fuerzas.
Como dije anteriormente el camino de Galicia es el más bonito mi entender, todo verde, muchísima vegetación, agua por todas partes, será que por Málaga ese paisaje no lo tenemos pero a mi me encanta.
Durante el día no dejamos de pasar a caminantes y como no de compartir kilómetros con otros ciclistas con los que habíamos coincidido en días anteriores, es fantástico esos ratos para desconectar y hablar un poco además de los ánimos que nos damos.
Una parada obligada en esta etapa es el "Monte do Gozo", llamada así por que desde arriba se intuye el final del camino.
Aquí nos veis coronando el "Monte do Gozo"
De este día como os he dicho de lo que más me acuerdo es de lo bonito que es el camino y de los ratos que compartimos con otros peregrinos y bueno también de lo cansado que terminé, etapa rompe piernas total.
Pero al final todo llega y lo que parecía que no iba a llegar nunca llegó y por fin entramos a Santiago y siguiendo las conchas como habíamos hecho durante todo el camino nos encaminamos a la plaza de la catedral y por fin nos encontramos en ella con montones de turistas y más peregrinos que al igual que nosotros habían terminado su viaje y se encontraban extasiados en mitad de la plaza.
Una vez allí hubo un momento, un instante, que aunque rodeado de cientos de personas, me quedé mirando hacia la catedral casi en el centro de la plaza y me sentí "vivo", bien conmigo mismo, feliz, tranquilo, relajado, con añoranza,... no se explicarlo pero fue bonito y entiendo que haya gente que repita solo por volver a tener esa sensación.
Despertarse en un albergue tan grande como el de Melide es muy pintoresco, hay todo tipo de gente y se escuchan muchas conversaciones que te van sacando de tu somnolencia y te van devolviendo a la realidad.
Nosotros al ser ciclistas nos podemos permitir salir con un poco de más tranquilidad asi que cuando por fin estábamos listos para salir ya no había mucha gente por allí.
Después del desayuno con el fantástico pan gallego e inmejorable leche empezamos a dar pedales y lo primero que nos pasó fue que nos saltamos un desvío e hicimos un montón más de kilómetros antes de darnos cuenta.
Una vez retomado el camino correcto, ya todo fue fácil solo había que dar pedales, pero no veas que duro se hizo el día, el camino no da un respiro y si no hay grandes cumbres que conquistar te pone muchas pequeñas muy empinadas que van haciendo mella en las pocas fuerzas.
Como dije anteriormente el camino de Galicia es el más bonito mi entender, todo verde, muchísima vegetación, agua por todas partes, será que por Málaga ese paisaje no lo tenemos pero a mi me encanta.
Durante el día no dejamos de pasar a caminantes y como no de compartir kilómetros con otros ciclistas con los que habíamos coincidido en días anteriores, es fantástico esos ratos para desconectar y hablar un poco además de los ánimos que nos damos.
Una parada obligada en esta etapa es el "Monte do Gozo", llamada así por que desde arriba se intuye el final del camino.
Aquí nos veis coronando el "Monte do Gozo"
De este día como os he dicho de lo que más me acuerdo es de lo bonito que es el camino y de los ratos que compartimos con otros peregrinos y bueno también de lo cansado que terminé, etapa rompe piernas total.
Pero al final todo llega y lo que parecía que no iba a llegar nunca llegó y por fin entramos a Santiago y siguiendo las conchas como habíamos hecho durante todo el camino nos encaminamos a la plaza de la catedral y por fin nos encontramos en ella con montones de turistas y más peregrinos que al igual que nosotros habían terminado su viaje y se encontraban extasiados en mitad de la plaza.
Una vez allí hubo un momento, un instante, que aunque rodeado de cientos de personas, me quedé mirando hacia la catedral casi en el centro de la plaza y me sentí "vivo", bien conmigo mismo, feliz, tranquilo, relajado, con añoranza,... no se explicarlo pero fue bonito y entiendo que haya gente que repita solo por volver a tener esa sensación.
Manolín posando frente a la fachada de la catedral de Santiago
Pero el chute de emociones pasa y las necesidades mundanas vuelven, como por ejemplo buscar donde poder ducharse y dormir. Por ser el último día buscamos una albergue que era bastante más caro que el resto que habíamos pisado los días anteriores, su nombre The last stamp como contrapartida estaba en pleno centro, muy nuevo y se portaron de maravilla con nosotros.
Antes de que terminase el día, lo que hicimos fue acercarnos a la oficina del peregrino para que nos diesen nuestra acreditación de haber terminado el camino y aprovechamos para darnos un garbeo por el casco antiguo de Santiago que no está mal.
Pero el camino no termina al llegar a Santiago, queda otra etapa la vuelta a casa
viernes, 10 de mayo de 2013
Día 4: Sarria - Melide
Día 4: Sarria - Melide
Este día no comenzamos tan temprano como queríamos ya que en film transparente se nos había acabado y el día anterior se nos olvidó comprarlo en el pueblo, así que tuvimos que esperar a que abriesen el super y después de prepararnos empezamos.
Mientras que esperábamos los muchachos de Madrid nos preguntaron si teníamos herramientas, uno de ellos tenia un problema con la rueda trasera, que iba bastante voleada y tenía muy mala pinta, hicimos lo que pudimos pero por desgracia esa rueda no tenía mucha solución, es una pena que te suceda esta tan cerca de tu destino. Los dejamos pensando que hacer y deseándoles buena suerte.
Esta etapa y la siguiente son las más bonitas con diferencia de todo el camino, discurre entre arboles y los caminos y paisajes son espectaculares y casi no se pisa asfalto para nada y aunque no hay grandes subidas el terreno es bastante "rompe piernas" con muchas subidas y bajadas pequeñas pero que van desgastando.
La salida de Sarria es muy muy dura a la vez que bonita, a partir de esta zona la cantidad de peregrinos caminantes es muy grande y ya no paramos de adelantarlos. Como curiosidad decir que adelantamos a un grupo de peregrinos que iban en caballos.
Poco antes de llegar a Portomarín hicimos una parada técnica para cambiar las zapatas de freno de mi rueda trasera que estaba totalmente gastada por las bajadas de los últimos días.
Aquí tenéis una una foto de Portomarín con su escalinata de peregrinos
Algo que te va animando por estas zonas son los hitos del camino que van indicando cuanto falta para llegar a Santiago y uno de los más esperados es el de los 100 kms.
Miguelón no quiso irse sin una foto con el hito de los 100 kms.
Este día pasó tranquilo, dar pedales, disfrutar del camino y parar de vez en cuando para comer y recuperar fuerzas.
Nuestro objetivo era llegar a Melide, donde nos habían dicho que esta el mejor pulpo de toda Galicia, en Melide pese a ser un pueblo bastante grande no hay mucha cantidad de albergues, solo encontramos dos y nos decidimos por el albergue municipal, es albergue más abarrotado de los que habíamos estado pero muy bien equipado y con tantísima gente no te aburres ni un instante sobretodo porque coincidimos con un montón de compañeros que habíamos ido conociendo por el camino, los tres de Guadalajara, la pareja que vimos el primer día en León y que no habíamos vuelto a ver y los muchachos de Madrid que habían solucionado su problema con la rueda y también estaban allí.
Cuando nos acomodamos, nos duchamos, recogimos la lavadora y limpiado las bicis pues nos fuimos a por el mejor pulpo de España, nos decantamos por la Pulperia Ezequiel, el mejor no se si será pero a mi me supo a gloria.
Este día no comenzamos tan temprano como queríamos ya que en film transparente se nos había acabado y el día anterior se nos olvidó comprarlo en el pueblo, así que tuvimos que esperar a que abriesen el super y después de prepararnos empezamos.
Mientras que esperábamos los muchachos de Madrid nos preguntaron si teníamos herramientas, uno de ellos tenia un problema con la rueda trasera, que iba bastante voleada y tenía muy mala pinta, hicimos lo que pudimos pero por desgracia esa rueda no tenía mucha solución, es una pena que te suceda esta tan cerca de tu destino. Los dejamos pensando que hacer y deseándoles buena suerte.
Esta etapa y la siguiente son las más bonitas con diferencia de todo el camino, discurre entre arboles y los caminos y paisajes son espectaculares y casi no se pisa asfalto para nada y aunque no hay grandes subidas el terreno es bastante "rompe piernas" con muchas subidas y bajadas pequeñas pero que van desgastando.
La salida de Sarria es muy muy dura a la vez que bonita, a partir de esta zona la cantidad de peregrinos caminantes es muy grande y ya no paramos de adelantarlos. Como curiosidad decir que adelantamos a un grupo de peregrinos que iban en caballos.
Poco antes de llegar a Portomarín hicimos una parada técnica para cambiar las zapatas de freno de mi rueda trasera que estaba totalmente gastada por las bajadas de los últimos días.
Aquí tenéis una una foto de Portomarín con su escalinata de peregrinos
Algo que te va animando por estas zonas son los hitos del camino que van indicando cuanto falta para llegar a Santiago y uno de los más esperados es el de los 100 kms.
Este día pasó tranquilo, dar pedales, disfrutar del camino y parar de vez en cuando para comer y recuperar fuerzas.
Nuestro objetivo era llegar a Melide, donde nos habían dicho que esta el mejor pulpo de toda Galicia, en Melide pese a ser un pueblo bastante grande no hay mucha cantidad de albergues, solo encontramos dos y nos decidimos por el albergue municipal, es albergue más abarrotado de los que habíamos estado pero muy bien equipado y con tantísima gente no te aburres ni un instante sobretodo porque coincidimos con un montón de compañeros que habíamos ido conociendo por el camino, los tres de Guadalajara, la pareja que vimos el primer día en León y que no habíamos vuelto a ver y los muchachos de Madrid que habían solucionado su problema con la rueda y también estaban allí.
Cuando nos acomodamos, nos duchamos, recogimos la lavadora y limpiado las bicis pues nos fuimos a por el mejor pulpo de España, nos decantamos por la Pulperia Ezequiel, el mejor no se si será pero a mi me supo a gloria.
Y a descansar que al día siguiente llegábamos a Santiago!!!
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